Introducción
Los minerales pesados se presentan en los sedimentos como clastos monominerales de hábitos cristalinos anhedrales hasta euhedrales, bien como granos redondeados a subangulosos con pérdida total de los rasgos cristalinos o en fragmentos. También como integrantes de clastos líticos o litoclastos. De acuerdo con el peso específico los minerales se pueden reunir en dos grupos, los que reúnan a las especies livianas por un lado y pesadas por otro. Convencionalmente se escoge un peso específico de 2,90 g/cm3 como límite entre ambos grupos. Estos pueden ser separados mediante el uso de líquidos de alta densidad cuyo peso específico posea el valor límite, como es el caso del Bromoformo. Dado que esta sustancia es cancerígena, se empezaron a utilizar otros líquidos densos generalmente politungstatos.
Asimismo, cualquier líquido puede separar los minerales de la muestra en dos grupos y se puede modificar el índice límite de acuerdo con los fines particulares del estudio. Uno de los grupos contendrá minerales con peso específico menores que el líquido empleado y por lo tanto flotarán, el otro, por el contrario, y debido a su mayor peso decantarán.
En el lote de minerales pesados habrá especies opacas (hematita, magnetita, ilmenita, etc.) que serán difíciles de determinar por microscopía de luz transmitida y se deberá recurrir a la de luz reflejada. Asimismo, es frecuente que algunos clastos de especies pesadas de hábito laminar, como los filosilicatos (micas), queden en el lote de minerales livianos.
Existen otros métodos de separación de minerales relacionados a propiedades magnéticas, químicas y eléctricas, así como también a propiedades físicas como forma, dimensión o redondez. La elección de la técnica dependerá de los fines del estudio.