Durante parte de Marzo y Abril del 2017 tomó relevancia en los medios locales y nacionales la crisis hídrica que sufrió la región oriental de la Provincia de Chubut. Dos grandes fenómenos ambientales fueron destacados. Por un lado, las inundaciones, torrentes de barro y procesos erosivos que ocurrieron en la ciudad de Comodoro Rivadavia, y que causaron cientos de evacuados y enormes pérdidas materiales. Por otro lado, la elevada turbidez que mostró el Río Chubut días después de las lluvias, que impidió la potabilización de sus aguas por más de 10 días seguidos, afectando a más de 250.000 personas de las localidades de Trelew, Rawson y Puerto Madryn, entre otras.

Parte de la cobertura mediática nacional sobre el fenómeno climático

Un evento histórico

El epicentro del evento de precipitación extremo ocurrió en Comodoro Rivadavia, aunque se registraron abundantes lluvias en todo el este de Chubut. En menos de un mes llovieron 414 mm en Comodoro Rivadavia y particularmente, el día 30 de marzo llovieron 232 mm, un valor récord para esta localidad. En un solo día llovió lo mismo que la media anual para la región (~230 mm), demostrando la gran magnitud e intensidad del evento de precipitación. Tales lluvias, combinadas con  la pobre cobertura vegetal, típica de ambientes semidesérticos, provocaron fuertes procesos de erosión y transporte de sedimentos. Una parte de estos sedimentos movilizados por el agua  formó los torrentes de barro que azotaron a la ciudad de Comodoro Rivadavia y alrededores. Otra parte drenó hacia la cuenca del Río Chico, causando graves inconvenientes a las localidades que se encuentran aguas abajo del mismo.

 

Registro de lluvias en Comodoro Rivadavia entre Marzo y Abril de 2017 (Datos pertenecientes al Servicio Meteorológico Nacional).

 

El Río Chico: el factor sorpresa

Varias ciudades toman agua dulce del Río Chubut a lo largo del Valle Inferior, entre ellas Rawson, Trelew, Puerto Madryn, Dolavon y Gaiman, dando agua potable a más de 250.000 personas. Este río nace en la Precordillera de los Andes, a pocos kilómetros de la localidad de El Maitén, y su fuente de alimentación principal es el deshielo durante la primavera y las lluvias que allí ocurren durante el invierno, recorriendo desde sus nacientes unos 800 km hasta alcanzar el mar. En su trayecto, este río recibe muy poca agua de sus afluentes de la Patagonia extraandina, como es el caso del Río Chico, tradicionalmente concebido como un “río seco”. Sin embargo, durante este evento extremo de precipitación, el valle del Río Chico estuvo temporalmente inundado. Las intensas lluvias acarrearon grandes volúmenes de sedimentos, mayormente finos, los cuales llegaron al Embalse Ameghino y finalmente al Río Chubut inferior.

                                           Mapa de la Provincia de Chubut con el sistema fluvial del Río Chubut.                                      En rojo se indica el área representada en la figura siguiente.

 

Imágenes satelitales LANDSAT-8 tomadas antes (arriba) y después (abajo) del evento de precipitación. Nótese la gran cantidad de agua transportada por el Río Chico y la acumulación de agua en lagunas aledañas luego de las lluvias.

 

Sedimentos en suspensión 

El gran volumen de sedimentos transportados luego de las intensas lluvias en el valle del Río Chico se componía esencialmente de arena y fango. Todo este material fue acarreado por un gran caudal de agua, inédito para este sistema fluvial efímero. Parte del sedimento, especialmente las fracciones más gruesas –arenas y limos-, quedaron retenidos en el Embalse Ameghino. Sin embargo, las fracciones más finas, especialmente las arcillas que tienen tiempos de decantación muy prolongados a causa de propiedades físico-químicas particulares, permanecieron en suspensión por varios días. De este modo, los sedimentos más finos llegaron al Río Chubut inferior, e incluso al mar, y otorgaron por varias semanas un color “chocolate” (marrón) a las aguas. Todo esto causó grandes problemas en las plantas potabilizadoras de agua que no utilizan tratamientos especiales para estos fenómenos, dado que el Río Chubut en su tramo inferior es corrientemente un río de aguas claras.

 

Desembocadura del Río Chubut días después de las lluvias. Nótese el contraste entre el agua turbia del río (marrón) con el agua clara del mar. (Fuente: Diario Jornada)

 

¿Cómo se pueden remover a las arcillas en suspensión?

Aquí entra en juego el conocimiento que tenemos sobre los materiales que forman nuestro entorno natural. Para remover las arcillas es necesario hacerlas decantar, es decir, que se vayan al fondo del recipiente que contiene el agua. La velocidad de decantación de una partícula en el agua depende de su diámetro. Cuanto mayor sea su diámetro, más rápido llegará la partícula al fondo y contrariamente cuanto menor sea su diámetro, más lenta será su velocidad de decantación. Pero ¿cómo es posible hacer decantar las arcillas del río si ello demanda días? Las arcillas tienen la capacidad de formar flóculos. Éstos son ni más ni menos que agregados de varias partículas atraídas por cargas electrostáticas. Al aglutinarse varias partículas finas, forman una sola partícula de mayor diámetro, y ¡eureka! decantan mucho más rápido. Este proceso de floculación se logra en piletas de decantación mediante el agregado de productos químicos que favorecen la floculación de las arcillas y aceleran notablemente sus tiempos de decantación, limpiando el agua en poco tiempo y haciéndola disponible para el proceso de potabilización normal.

 

La importancia de conocer los procesos naturales

Conocer el medio natural en el cual vivimos y entender los procesos que allí ocurren es fundamental para cuidar el medio ambiente, como así también para estar preparados ante desastres naturales, cambios ambientales y cambios antrópicos, es decir, introducidos por el hombre. La Asociación Argentina de Sedimentología (AAS) es una asociación sin fines de lucro que mediante su red de socios, nacionales e internacionales, promueve el estudio de los sedimentos, sus medios de erosión, transporte y depositación con el fin de entender mejor nuestro entorno natural.

 

Glosario de términos sedimentológicos

Arcilla: este término tiene diversas connotaciones. Por un lado se lo define como un sedimento muy fino cuyo tamaño de grano es menor de 4 micrones (0,004 mm). Por otro lado, puede referirse a un sedimento fino que presenta cierta plasticidad ante la humedad y endurece al secarse u hornearse. Finalmente, puede referirse a un grupo de minerales con una estructura cristalina específica.

Arena: sedimento cuyo tamaño de partícula se encuentra en el rango entre 0,06 y 2 mm. Estos sedimentos se depositan rápidamente cuando el agua detiene su movimiento.

Decantación: refiere al proceso de caída gravitacional de una partícula sedimentaria en agua. Cuando el agua está en movimiento este proceso se detiene y las partículas finas son transportadas en suspensión. Cuando el agua está estancada este proceso comienza a operar.

Fango: sedimento cuyo tamaño de partícula es menor a 0,06 mm. Este rango granulométrico incluye las fracciones limo y arcilla.

Flóculo: es el agregado que se forma por la aglutinación de varias partículas pequeñas en un fluido. La floculación se utiliza para inducir la decantación rápida de arcillas en plantas de potabilización.

Suspensión (de sedimentos): es uno de los modos de transporte de sedimentos y refiere a aquellas partículas que permanecen dentro del cuerpo de agua, sin o con poco contacto con el fondo. Existe un término especial para el transporte de las arcillas que casi nunca llegan al fondo, incluso en agua estancada, denominado “carga de lavado”.

Torrentes de barro: son flujos compuestos por una mezcla de agua y sedimentos finos (barro), inducidos por gravedad. Son muy peligrosos y producen importantes acumulaciones de sedimentos.